La mejor forma en la que pude haber cerrado el 2020, fue sin duda la boda de Mariana y Diego..

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Acompañar a esta pareja tan joven y sencilla, me alegró muchísimo el corazón. Y es que cuando tienes la suerte de compartir el mejor día de la vida de dos personas que se quieren tanto y que con tanta sencillez te acogen como amigos, todo se vuelve muy emotivo y especialmente divertido. 

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Me quedo con tantísimos momentos fregones de su boda.. un first look y un flash mob como de película. Dos grandes familias (literalmente) que al fusionarse celebraron a morir, y amigos que festejaron con toda el alma. Unos novios llenos de ilusión y cariño por su "sí" que les cambió la vida. Pero sobre todo me quedo con ellos, con su manera tan única en la que uno logra en el otro que se le ilumine la sonrisa. Eso fue sin duda lo más top.

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Gracias Diego y Mariana por confiar. Por apostar, celebrar y compartir. Por dejarnos claro que el amor es real.. Que el amor no es un momento, que es una historia.

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